Cuando una persona consume carbohidratos
se estimula la secreción de insulina lo cual promueve la captura por parte de
los músculos de la mayoría de los aminoácidos, excepto de uno llamado
triptofano, el consumo de carbohidratos de forma moderada es muy importante porque aportan energía al cuerpo.
Después de consumir
carbohidratos pasamos por una etapa de euforia, la persona se empieza a sentir
mejor, es muy parecido a lo que sucede con la ingesta de droga. Lo que sucede
es que la glucosa es absorbida por la sangre, haciéndonos sentir animados; pero
después de este impulso de energía le sigue un a depresión Al paso de varios años, esto puede convertirse en un problema, causando posibles enfermedades de páncreas y glándulas adrenales. Una persona puede resistirse a estos efectos durante 20 años, pero en el lapso de este tiempo puede presentarse otros tipos de problemas como la diabetes y una producción baja de hormonas del sistema endocrino, y en otros casos el cerebro puede presentar dificultad para distinguir lo real de lo irreal. El individuo presenta cansancio y agotamiento; lo que quiere decir que se desarrolla una dependencia al azúcar.
El sistema inmunológico se ve gravemente
afectado por el consumo de azucares, ya que éstas inhiben a los macrófagos, que
son parte del sistema de defensa que destruyen las toxinas, virus o bacterias.
Cada vez que consumimos aunque sea una pequeña dosis de azúcar se crea un
desequilibrio de minerales en nuestro cuerpo. La capacidad del cuerpo para
estabilizarse cada vez, se va reduciendo más con el paso de los años.
Ademas al consumir un exceso de carbohidratos se aumenta el riesgo de padecer enfermedades como diabetes y obesidad, entre otras.
Hoebel explica que el azúcar crea
dependencia, porque libera en el cerebro una sustancia parecida a la que libera
la morfina aunque con un efecto un poco más lento.
Así pues el riesgo de hacerse
dependientes es un poco alto, ya que se desarrolla una dependencia física y
psicológica.
Su abstinencia se da a notar después de
varias semanas de haber dejado de consumir azucares.La persona puede experimentar diferentes síntomas:
*depresión
*Fatiga
*Nerviosismo
*Ansiedad por comer alimentos dulces
*Falta de concentración
*Alergias e hipertensión
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